Primero repusimos energias con un buen almuerzo, para acontinuación comenzar con el apretadísimo programa de actividades que los chicos de El Molino nos tenían preparados.
Rocódromo, tiro con arco y actividades deportivas llenaro el resto de la jornada, antes de la cena.
Después de cenar un paseo nocturno para contemplar las estrellas para continuar con una velada divertidísima donde alumnos y profesores participamos y disfrutamos de los juegos realizados.
La jornada terminó con un merecidísimo descanso.
La mañana siguiente y con sintomas de cansancio se presentaba llena de emociones. Pero primero habia que reponer energias con un buen desayuno.
Pero eso no fue todo, dejamos lo mejor para el final, adrenalina pura en una de las tirolinas más rápidas que conocemos....
En definitiva, dos días llenos de emoción y compañerismo donde alumnos, profesores y personal del albergue vivimos como una gran familia.
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