La actividad física y de lucha surgió inicialmente como un ejercicio de supervivencia y combate, donde la caza y la defensa del territorio era primordial para la continuidad de los clanes.
La lucha adquirió en las antiguas civilizaciones el carácter de una auténtica disciplina deportiva, cuyo objeto era lograr un perfecto equilibrio entre el cuerpo y la mente del atleta.
Los deportes modernos de lucha, producto de una larga evolución histórica, constituyen confrontaciones entre dos contendientes que, sin utilizar ningún tipo de arma, emplean la destreza y la fuerza para aplicar una serie de golpes y presas (o llaves), sujetos a determinadas normas, cuyo fin es derrotar al contrario. La victoria puede producirse de diferentes maneras según la modalidad de lucha practicada.
Los orígenes de la lucha, bien como forma de adiestrar a los guerreros o como competición deportiva, se remontan a los albores de la civilización. El testimonio más antiguo a este respecto es una pieza de bronce sumeria, datada hacia el año 5000 antes de la era cristiana, que representa a dos luchadores en acción.
En Egipto, a mediados del tercer milenio antes de la era cristiana, la lucha constituía una forma usual de preparación para los soldados; los relieves del templo de Beni Hasán muestran una amplia gama de golpes, presas y caídas, muchos de los cuales permanecen en las técnicas actuales.
En la actualidad existen multitud de disciplinas, unas con una gran tradición y otras de moderna creación, unas olímpicas y otras que no se ajustan a ideal de deportes, sino más bien a la defensa.
En definitiva, un mes lleno de deporte donde además de JUDO nos visitará la selección murciana de lucha olímpica y grecorromana y un grupo experimentado de karatecas.
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